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Milei recibe en Madrid un premio de un club que denigra a políticos y periodistas y llama “rata” a Pedro Sánchez

El presidente argentino, sin agenda con el Gobierno, se deja agasajar por una asociación “liberal” con un historial de insultos que incluye al jefe del Ejecutivo, Irene Montero, Jordi Évole y la activista ‘trans’ Mar Cambrollé

Expositor del Club de los Viernes en una convención del PP en 2019.
Ángel Munárriz

El manifiesto del Club de los Viernes luce un encabezado rotundo: “Somos liberales”. La asociación, en un documento de aire solemne publicado en su página web, se declara inspirada por el filósofo inglés del siglo XVII John Locke, uno de los padres del liberalismo clásico, y por Benjamin Franklin, uno de los fundadores de Estados Unidos. Y se reivindica como un adalid en la defensa del “respeto al individuo, al ser humano, como unidad básica de conformación social”. “Ley”, “libertad”, “propiedad”, “ética”: el texto está lleno de grandes palabras. Pero, en contraste con tan altos propósitos, la actividad real del Club de los Viernes, la asociación que este viernes tiene previsto vivir su día de gloria con la entrega en persona en Madrid a Javier Milei de su premio Escuela de Salamanca, se rige por unos estándares mucho más bajos.

En su actividad pública, especialmente en su cuenta de X, la red social donde la asociación ha conseguido popularidad y en la que tiene más de 111.000 seguidores, el Club de los Viernes dedica con frecuencia insultos a políticos y periodistas. Al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (PSOE), lo llamó “rata” en un mensaje el 30 de mayo. La referencia insultante a Sánchez formaba parte de un mensaje a un enfermo de ELA que parecía mostrarse decepcionado con el jefe del Ejecutivo por considerar que no había cumplido sus compromisos con quienes padecen esta enfermedad. La cuenta del Club en X le indicaba que ya había sido advertido de que Sánchez era “una rata” que lo iba a “dejar tirado” tras fotografiarse con él.

“Rata” es uno de los términos preferidos por el Club de los Viernes para la denigración de políticos que considera contrarios. “Rata de dos patas”, llamaba en febrero al ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), por unas críticas a Karla Sofía Gascón tras hacerse públicos unos antiguos tuits racistas de la actriz española que empañaron su candidatura al Oscar. Al ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se refiere al menos en tres ocasiones como “rata chepuda”, la última hace menos de un año. Al que fue su número dos en el partido morado, Íñigo Errejón, luego portavoz parlamentario de Sumar, presumía en octubre pasado de haberlo llamado “puta rata antes de que se pusiera de moda”, en referencia a su caída en desgracia tras unas acusaciones por supuesta violencia machista. Algo antes, en agosto, llamó a la eurodiputada Irene Montero (Podemos) “maldita rata zumbada”.

Los insultos no son solo a políticos, también a periodistas. Al popular conductor de programas televisivos de La Sexta Jordi Évole lo llamaron “pedazo de mierda” el mes pasado. En octubre de 2024, la misma cuenta afirmó de una periodista de La Sexta que “va ya con las rodilleras puestas” cuando Sánchez la llama. Acusar a alguien de llevar “rodilleras” sugiere pleitesía ante el poder y puede connotar sumisión sexual, idea que en este tuit no es explícita.

Al votante socialista, en general, lo llama “cabrón” en un tuit de marzo por aceptar que Sánchez se reúna en La Moncloa con la portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua. A la activista por los derechos trans Mar Cambrollé se refieren como “mermada” en marzo de 2024 por decir mal el nombre de Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, en un acto en el que denunció el “genocidio” en Gaza. A Gabriel Rufián, de ERC, lo llamó “imbécil” en noviembre de 2024.

Sea “gilipollas”, “idiota”, “hijo de la gran puta”, el registro ofensivo no es excepcional, sino usual en la popular cuenta del Club de los Viernes, que lleva con facilidad al terreno del insulto su compromiso de “no rehuir el combate dialéctico en todos los ámbitos y a cada ocasión que surja”, también recogido en el manifiesto que luce en su web.

En 47.000 mensajes “habrá de todo”

EL PAÍS preguntó al equipo del presidente argentino, Javier Milei, si le parecía adecuado dejarse agasajar por una organización que insulta con asiduidad a políticos y periodistas, incluido el presidente del Gobierno. No hubo respuesta. Milei no tiene agenda prevista con el Gobierno español, asegura un portavoz oficial del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez.

En una conversación el miércoles por videollamada con Ana Gómez, presidenta —ella prefiere “presidente”— del Club de los Viernes, se mostró consciente de que la cuenta de X de la asociación profería insultos, pero les restó importancia. “Hay políticos que nos insultan a los ciudadanos todos los días. En algún momento puede que alguien de los que escriba sea un poco incorrecto, es posible, pero analiza que los políticos nos están insultando todos los días”, afirmó, en referencia al trato a su juicio insultante que “los políticos” dan en general a la sociedad.

Más tarde, este jueves, este periódico concretó por escrito en sendos mensajes al Club de los Viernes y a la propia Gómez los tuits sobre los que quería recabar comentario. Gómez, que alegó problemas de tiempo para explicar por qué no detallaba su respuesta, envió un audio en el que señalaba que el Club de los Viernes tenía “47.000 posts publicados”. “Entiendo que dentro de esos habrá de todo. Cada uno estamos en el lugar que estamos y defendemos lo que defendemos”, añadió.

Una “pequeña loa”

La entrega del premio Escuela de Salamanca a Milei está prevista para este viernes a las 17.00 horas en el Centro Riojano de Madrid. Según la propia presidenta de la asociación, antes del líder argentino intervendrán en el acto ella misma —con una “pequeña loa” al premiado— y el economista español ultraliberal Jesús Huerta de Soto, una inspiración para Milei, que lo cita con reverencia. La asistencia está “exclusivamente reservada a los socios del club, con cupos limitados”, según señala la web del Club de los Viernes.

Esta asociación, inscrita en el Registro del Ministerio del Interior, tiene actividad al menos desde 2014. En su manifiesto, declara que “nace fruto de la preocupación por la hegemonía de las ideas socialdemócratas en el ámbito intelectual y de los medios de comunicación” y para “plantar cara a la corrección política”. Uno de los fundadores del Club, Javier Jové, es diputado de Vox en el Principado de Asturias.

Del Madrid Economic Forum al Club

Milei regresa a España solo unos días después de pronunciar, el domingo, el discurso de cierre del Madrid Economic Forum, un evento patrocinado por una plataforma de compraventa de criptomonedas. El evento fue organizado por dos empresas, la consultora Racks Labs, cofundada por el difusor de contenido en redes Víctor Domínguez, popular entre el público joven de extrema derecha y más conocido como Wall Street Wolverine, y Abast, que se dedica a asesorar a compañías o individuos “con intereses en Andorra”, un refugio de ricos que quieren rebajar su factura fiscal.

Fue la tercera visita a España de Milei a España desde que fue elegido presidente en 2023. La primera fue en mayo de 2024, cuando tildó de “corrupta” a la mujer de Pedro Sánchez en un acto de Vox, desencadenando una crisis diplomática. La segunda fue un mes después, cuando fue recibido por Isabel Díaz Ayuso (PP), que le impuso la Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid. En aquella visita también recibió un premio del Instituto Juan de Mariana, dirigido por un antiguo alto cargo de Ayuso, Manuel Llamas, y que —al igual que el Club de los Viernes— comparte el ideario económico de Milei, ferozmente contrario a los impuestos y a las políticas de redistribución.

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Sobre la firma

Ángel Munárriz
Ángel Munárriz (Cortes de la Frontera, Málaga, 1980) es periodista de la sección de Nacional de EL PAÍS. Empezó su trayectoria en El Correo de Andalucía y ha pasado por medios como Público e Infolibre, donde fue director de investigación. Colabora en el programa Hora 25, de la SER, y es autor de 'Iglesia SA', un ensayo sobre dinero y poder.
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