Ayuso insiste en atacar las lenguas cooficiales y al Gobierno: “Han pasado una noche buena. Habrán llamado a telelangosta”

Hay preguntas. Y luego están las valoraciones previas. El diputado del PP de Madrid, Ismael Sirio López —que fue responsable de las redes sociales del partido a nivel nacional durante la época de Pablo Casado y rescatado por Isabel Díaz Ayuso para sus filas— ha preguntado esta mañana al consejero de digitalización de la Comunidad de Madrid por un plan de formación para los empleados públicos de la región. De paso —no es fácil preguntar en el PP madrileño si no se incluye o se cita a Pedro Sánchez— ha criticado también a los diputados de Más Madrid: “Sigan ustedes lamiéndole las botas al PSOE, que así les va. De culo, cuesta abajo y sin frenos. Y mi pregunta es, ¿qué medida contempla el plan de formación para empleados y cargos públicos de la Comunidad de Madrid?”. El consejero ha explicado el proyecto, brevemente, para —quizá por las dudas— criticar también al Gobierno de Sánchez: “Señorías del PSOE, es algo patológico. Los asuntos de su partido han terminado con la imputación del fiscal general del Estado”. Da igual lo que pregunte la oposición en el Parlamento madrileño porque la consigna es clara y firme entre todos los consejeros y diputados populares: la culpa es de Sánchez.

El PP de Madrid ejerce una oposición frontal a la Moncloa desde la pandemia. En los plenos, en las ruedas de prensa, en los actos. En todas las entrevistas. Este jueves, en la sesión de control, Ayuso ha entrado al hemiciclo junto a su consejero de Universidades, en una clara muestra de apoyo tras las críticas recibidas por el borrador de su nueva ley que prevé sancionar con hasta 100.000 euros los escraches y las manifestaciones no autorizadas en la universidad. La presidenta, muy sonriente, ha calificado a la portavoz socialista Mar Espinar como “la portavoz de la banda del Peugeot”, en referencia a una icónica foto de 2017, donde aparecen alrededor de un coche de la marca el exministro José Luis Ábalos, su entonces principal asesor, Koldo García, el ahora secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y el propio Sánchez. “Vaya noche en la Moncloa, vaya noche de encierro”, ha seguido. “De llamadas a la cadena Ser, de filtraciones a la portada de EL PAÍS”. Ayuso ha ironizado así sobre un audio de la Guardia Civil —todavía no se ha hecho público— que implica al actual secretario de organización socialista, Santos Cerdán, en un presunto cobro de comisiones de unas constructoras. “¡Habrán llamado a telelangosta!”, ha continuado la presidenta.

Ayuso ha respondido así a la pregunta sobre la situación actual de la vivienda en la región. Desde que la presidenta llegó al poder en mayo de 2019, el precio en venta se ha disparado de 3.720 euros el metro cuadrado, a 5.467, según Idealista. Y el del alquiler, de 15,5 euros, a 21,4. Es decir, un piso de 70 metros cuesta ahora 1.470 euros al mes. “A 15 ministros”, ha contestado la presidenta, “le pagamos la vivienda oficial. Siete son propietarios de 24 casas. Eso sí, negocios para saunas, pisos para amantes, pisos francos donde se veían los fontaneros [...] seguirán cayendo”.

Las caras largas de los diputados socialistas han sido muy evidentes. Casi todos pegados al móvil para seguir las informaciones de última hora. Espinar, la portavoz del partido, ha tratado de inquirir a Ayuso con las informaciones judiciales que afectan a su pareja. Algo que, el PP, de manera irónica, ha aplaudido de inmediato entre carcajadas.

Inmediatamente, Más Madrid ha preguntado a la presidenta por la conferencia de presidentes del pasado viernes. La política española va tan rápido que parece que ha pasado un siglo y solo han sido seis días. Ayuso, sin medias tintas, ha contestado que se convocó para “tapar la corrupción del Gobierno”. La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha insistido en cercar a la presidenta con el caso judicial de su pareja. Una diputada del PP ha soltado:

—Pero, ¿qué dices? Madre mía.

Bergerot ha continuado. “No tiene la conciencia tranquila”. Ayuso ha optado —ya habitual– por no mirar a la oposición durante la formulación de la pregunta. “Son ustedes cómplices de la corrupción de Estado. Por no dejar el coche oficial, por no dejar de vivir del cuento. Acabarán todos en el PSOE cobrando”. De paso, ha calificado al matrimonio Sánchez como “los Kirchner”, en referencia al matrimonio argentino que presidió el país entre 2003 y 2015. “Van a por todo”. Y, sobre la conferencia de presidentes, ha vuelto a justificar su plantón al resto de presidentes autonómicos cuando hablaban en las lenguas cooficiales, como hizo con el lehendakari vasco, Imanol Pradales. “Fabrican naciones paralegales... No pienso quedarme para hacer una acción paralegal. Van a desguazar esta nación de siglos. Lo cateto es llamarse Juan y tener que ir a Bilbao y decir llámame Jon, que si no me quedo fuera de las instituciones. Miren Agur [adiós en Euskera], Ben-Hur [la película]”.

Tras esto, el portavoz popular en la cámara, Carlos Díaz-Pache, ha vuelto a calificar a la familia del presidente del Gobierno como “los Kirchner”. Y Ayuso, antes de marcharse, ha aplaudido.